Es importante
para el consumidor tener algunos conocimientos básicos que le permitan evaluar al momento
de la compra de un producto las cualidades elementales bajo las cuales fue envasado y
conservado el mismo, para garantizarle que reúne las condiciones óptimas para su
consumo.
Esto no es sólo aplicable a productos alimenticios, que nos son más sensibles, sino
también a cosméticos, de cuidado personal o limpieza.
En principio, lo que observamos como consumidores y nos da nuestro primer impulso de
compra es el impacto que el envase produce sobre nosotros, es lo que en marketing se
entiende como venta por impulso, y en general se relaciona a aspectos tales como el
conocimiento de la marca, el diseño, un logotipo o un color particular que relacionamos
con ese artículo, pero esto nos dice nada referente a la cualidades de conservación del
producto, asumimos que esto está cubierto y que el producto está adecuadamente envasado.
Obviamente también nos guiamos por el costo del producto, y su relación con la cantidad
ofrecida, pero nuevamente, esto tampoco nos habla de las cualidades del envasado.
Si el consumidor presta un poco más de atención, buscará el famoso "consumir
preferentemente antes de.....", en este punto comenzamos a tener un indicio de las
cualidades de conservación del articulo que deseamos adquirir. Esto es lo que se entiende
como el tiempo de conservación del producto desde el momento que el mismo fue envasado
hasta que el mismo pierde sus cualidades.
Quien ofrece al mercado productos con fecha de vencimiento tendrá que evaluar
correctamente la ecuación costo del envase en función del tiempo que estima que el
producto estará expuesto al punto de venta (rotación), de esta forma dimensionará el
envase para cubrir adecuadamente este requisito.
Ahora bien, queda claro que ante el mismo producto se podrán ofrecer distintos tiempos de
conservación de acuerdo al envase utilizado.
Otro punto interesante a tener en cuenta, pero en general desconocido para quien se acerca
a comprar un producto, es cuáles son los factores que influirán sobre la conservación
del producto; el más obvio se da en aquellos productos que por conocimiento popular
sabemos que deben conservar una cadena de frío, pero existen otros productos que por
ejemplo son sensibles a luz y deben ser adecuadamente protegidos, otros que son afectados
por el oxígeno, también los hay que son sensibles a la presencia de vapor de agua, o
aquellos que pierden su aroma o sabor, claramente es difícil conocer cuales son las
cualidades que se deben preservar en cada caso y no es función de quien compra
conocerlas, sino simplemente obtener aquello por lo cual paga en las condiciones adecuadas
de conservación para su consumo.
Si vemos los envases que se ofrecen sobre el mercado, entenderemos la complejidad frente a
la cual nos encontramos y la diversidad de materiales involucrados.
En los días que corren, existe una marcada tendencia a buscar ahorros de costos, y en
este punto el envase es uno de los puntos donde se presta la mayor atención debido a que
en varios casos su incidencia sobre el costo final es alta. Observemos, a modo de ejemplo,
las diversas formas con la que podemos presentar un mismo producto y su relación con los
puntos ya comentados:
Veamos como se nos presentan en el mercado los envases de café, en algunos casos lo
adquirimos en grano y simplemente fraccionado en una bolsa de papel cerrada con una cinta
adhesiva. Pero el mismo producto se presenta en bolsas plásticas perfectamente cerradas.
En este caso la diferencia es la conservación del producto en función del tiempo de
rotación del mismo en el punto de venta, mientras que quien ofrece el producto envasado
cerrado está pensando en una rotación menor, mayor conservación de producto y
preservación de aromas, quien ofrece el producto "suelto" no está haciendo
estas consideraciones.
Otro tanto sucede con el mismo producto pero molido, entre quien lo envasa al vacío y
quien no, por lo general en nuestro mercado, la tendencia, por razones de costos, es no
envasar al vacío, en ambos caso tendremos buenos productos, pero uno tendrá mayor tiempo
de conservación que el otro.
Existen muchos más ejemplos como el comentado y lo podemos ver a diario, es interesante
el ejercicio, cómo consumidores, de interesarnos en estos aspectos que en definitiva
hacen a una mejor calidad de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario